El imperio de los 5 sentidos (parte IV)

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Un gemido o un susurro bastarán para excitarle. En este artículo te contaremos por qué las imágenes verbales son más poderosas si se las dices dulcemente al oído izquierdo

PERLA CRESPO-IZAGUIRRE

La palabra juega un papel importante en la sensualidad. El perfecto uso de la voz y la estimulación de la imaginación a través del verbo, son indicativos de una persona que maneja las artes amatorias.

La famosa “labia” (habilidad para hablar) tiene mucho que ver en esto, porque aunque se diga que las mujeres son más proclives a caer ante esta práctica, los hombres confiesan ser más fácilmente seducidos por las féminas que saben combinar leves susurros con ingeniosas y picosas frases. Y es que estimular la mente con sonidos y palabras, es tan excitante como tocar. De hecho, estudios serios han comprobado que apelar a la imaginación, recreando imágenes sexuales con palabras, puede causar similares reacciones que las que se experimentan con el contacto físico.

Una prueba de esto es la cantidad de personas que tiene sexo telefónico con sus parejas o que llaman insistentemente a esas líneas eróticas. No en vano los anuncios publicitarios de éstas, en los últimos tiempos han plagado tanto la TV como medios impresos y hasta las redes sociales. 

Una palabra bastará para excitarle

Pero la palabra no es lo único con lo que se puede estimular al sentido de oído. Algunos ritmos pueden marcar la pauta para una fabulosa sesión de sexo. Las sonoridades que imitan el compás natural del cuerpo ayudan a subir la temperatura del momento.

Obviamente, nunca estamos en cuenta de lo importante que es la atmósfera sónica de una relación, por eso es que los expertos en la materia llaman al oído, el sentido olvidado. Tiene gracia que en la mayoría de las relaciones sexuales, las personas se conforman con usar el tacto y la visión, lo cual sólo empobrece la plenitud de la experiencia.

La música es sin duda un aliado en las lides amatorias. Ella no sólo es capaz de crear un escenario completo, sino que estimula la energía sexual con cadencias que invitan al cuerpo a dejarse llevar por los impulsos naturales que recuerdan a rituales primitivos de seducción.

«Los especialistas aseguran que quienes invocan con pericia el poder de la palabra en las lides sexuales, son capaces de procurar mayor o tanto placer que el más versado artífice de sexo oral.»

Sólo imagina la fuerza que puede tener una conjunción de ritmos sensuales con otros sonidos que tienen un carácter extremadamente erótico como los gemidos, jadeos e incluso el sutil sonido que produce un beso.  Esta sinfonía amatoria no sólo es lo suficientemente estridente a los sentidos, sino que tiene una intensidad tal que logra excitar hasta a los menos sensibles. 

Evidentemente que estar al tanto del poder de estos elementos y de la capacidad del oído para despertar sensaciones es beneficioso, ya que contribuye a activar la imaginación y en consecuencia, a acabar con la monotonía.

Pero poniéndole un poco de ciencia al asunto, un  interesante hallazgo -que parece más una broma- afirma que a los hombres les excita oír pronunciar su nombre. Este estudio además revela que de susúrraselo junto con palabras ardientes y en la oreja izquierda, tendrá mejores efectos. ¿Por qué? La investigación descubrió que tanto hombres como mujeres son capaces de recordar más de un 70 % de términos emocionales, cuando los escuchan con el oído izquierdo, comparado con un 58 % cuando es con el derecho. ¿La razón? El izquierdo está controlado por la parte emocional del cerebro. 

Menos es más

El sexo también es verbal. Y es en este punto cuando quienes saben dominar las palabras pueden incluso hacer el amor sin tocar un ápice del cuerpo ajeno, pues son sus oraciones cargadas de imágenes sugerentes las que hacen que su objeto de deseo experimente placeres capaces de derribar cualquier barrera, tabú o distancia.

Los especialistas aseguran que quienes invocan con pericia el poder de la palabra en las lides sexuales, son capaces de procurar mayor o tanto placer que el más versado artífice de sexo oral. No obstante, tal habilidad no está exenta de dificultad. 

Explican los sexólogos que la amplitud de vocabulario en no necesariamente le será de tanta ayuda en la cama como la maestría en el arte de la sutileza verbal. Y es que en estos menesteres es tan delgada la línea que divide la estimulación erótica del insulto rústico, que un desliz puede cortar la magia de tajo. Así que si eres principiante en el asunto, es mejor que sigas los siguientes tips para no terminar en el sofá en el intento.

Para seducirte mejor

• Intenta sincronizar los latidos de tu corazón con los de tu pareja. Este sublime compás es tan excitante como el Bolero de Ravel.
• Busca canciones instrumentales en las que levemente se oigan tambores. Está comprobado que este tipo de música despierta instintivamente el deseo sexual.
• Hay personas que les gustan las frases fuertes, no obstante, si bien estas pueden ser muy excitantes en los momentos de pasión, deben saberse usar. Recuerda que fuerte no es “vulgar”.
• Usa el teléfono como un elemento introductorio, y deja lo mejor para el encuentro. Y cuando digo teléfono, no estamos hablando de mensajes de textos o whatsapp, sino de mensajes de voz.
• Verbaliza tus fantasías. Mientras tienes relaciones, puedes ir inventando un cuentito coqueto y susurrárselo a tu pareja, así le estarás dando material para una película con la cual ambos se pueden transportar a otro lugar.